PORQUE PRIMERO ESTÁ LA SALUD

Marlen* es migrante venezolana de Barquisimeto, en el estado Lara; tiene 34 años y vive en una finca en el departamento de Arauca, con sus hijos y pareja. Conoce su historia y cómo el proyecto A tu lado la apoyó con servicios de salud sexual y reproductiva.

29-08-2023
Marlen* recibiendo insumos sobre salud sexual y reproductiva de A tu lado

Marlen* es una inmigrante venezolana de Barquisimeto, en el estado Lara; tiene 34 años y vive en una finca en el departamento de Arauca, con sus hijos y pareja.

Llegó a Colombia tras recibir una oferta laboral de una amiga, que llevaba un tiempo considerable trabajando allí. “Ella me dijo: vamos que allá te va mejor en el trabajo, allá puedes sacar a tus hijos mejor, con mejor calidad de vida, y yo pensaba, ¿me voy o no me voy? Lo pensé mucho, porque me tocó dejar mis hijos y la cosa ya estaba muy fuerte, entonces decidí venir por una semana para experimentar y pues cuando llegamos aquí, mi amiga me dijo que íbamos a vender cosas venezolanas en los pueblitos más cercanos.”

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Al transcurrir los años tuvo diferentes trabajos, que le permitían ir mejorando los ingresos de su hogar. Sin embargo, no eran estables o suficientes. Actualmente se dedica a los quehaceres de la casa y a vender comida en la calle; es independiente y organiza su tiempo para poder estar en su casa, con sus hijos y trabajar.

“Yo vendo tequeños, los compro ya hechos; las papas y las empanadas las hago yo. Salgo a comprar las cosas de trabajar dos veces a la semana, que son los lunes y jueves, y de resto me mantengo todo el día en la casa haciendo oficio, que picando aliño, que haciendo el aseo de la casa, llevando al niño para el colegio y ahí se me pasa el día. Por lo menos ya a las 4:30 tengo que ir alistando todo para salir a trabajar y llego a las 11:00 o 12:00 de la noche, o depende, hay días que me duro hasta la 1:00 o 1:30 de la mañana, pero ahí vamos, trabajo todos los días”.

Marlen* tiene 4 hijos, la mayor tiene 20 años y es madre de una niña de 4 años. Ella es su principal apoyo, a veces le colabora con el trabajo y la acompaña a vender su comida. Su otra hija tiene 18 años, hace dos meses fue madre y vive con su pareja. Su único hijo hombre tiene 13 años, estudia y la acompaña a trabajar todos los días y es quién se encarga de recibir el dinero mientras su mamá sirve la comida. Su hija menor tiene 12 años y tiene una discapacidad, por lo tanto, Marlen la cuida y acompaña en el tiempo que tiene disponible.

La situación de orden público que se vive en el territorio de Arauca ha sido un reto para Marlen* y su familia, pues han tenido que vivir diferentes situaciones de angustia e incertidumbre. Muchas personas y vecinos han abandonado sus casas y el comercio ya no es igual, en sus palabras: “El conflicto ha sido horrible, cuando el año pasado hubo conflicto aquí, nos tocó salir e irnos para un albergue, porque no podíamos estar en la casa, era muy peligroso y yo quería proteger a mis hijos. Duramos como dos meses en un albergue, hasta que se calmó un poquito y decidimos venirnos para la casa otra vez, porque es muy fuerte estar en un albergue con tanta gente”.

Poco a poco se ha normalizado la situación en su comunidad, lo cual ha permitido que las ventas de sus comidas mejoren y que sus hijos puedan acudir con normalidad al colegio. Hace unos meses se enteró sobre una de las jornadas de salud del proyecto A Tu Lado apoyado por la Unión Europea e implementado por World Vision, HIAS y Profamilia, y decidió acudir con su hija mayor para acceder juntas al servicio de citología, pruebas rápidas e implante.

Respecto a la jornada expresó: “Esto es importantísimo, porque a veces uno no tiene los recursos para ponerse un aparato pago, una consulta, una citología y por lo menos ellos nos prestan esa información, es gratuito, uno no está pagando y es de mucha ayuda por lo menos para nosotros los migrantes, que a veces no contamos con la plata para ir a una consulta”.

El proyecto ha beneficiado a más de 15.000 personas, a quienes no sólo se les ha brindado atención en salud, sino también información integral y de calidad sobre los riesgos de, cómo prevenir enfermedades, violencias basadas en género, el cuidado de la infancia y la importancia de generar conciencia sobre el cuidado integral de su salud física y mental.

Tal y como Marlen*lo manifiesta: “Es importante que compartamos las brigadas, porque así se extiende la información y uno tiene más conocimiento de las organizaciones, de los proyectos que ellos tienen para las comunidades. La citología es de mucha importancia, por lo menos yo fui y mi hija también, fuimos enfocadas en la citología, porque eso nos previene de muchas enfermedades o nos detecta enfermedades que tengamos y eso para mí es muy importante, porque primero la salud”.

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