UN CAMINO QUE SEGUIR
El proyecto Esperanzas sin Fronteras ha desarrollado acciones que buscan dignificar el tránsito de las personas migrantes. Una de estas acciones es el apoyo con Transporte Humanitario, el cual busca ofrecer condiciones de seguridad a las familias más vulnerables, y así minimizar los riesgos a los que se pueden encontrar expuestos en el tránsito, como las violencias hacia la mujer, trata de personas, desgaste físico-emocional y la separación de grupos familiares, entre otros. Conoce la historia de Lila.
Lila llegó a Colombia el pasado 21 de enero, desde Perú a Ipiales Nariño, junto con sus hijos y un gato. Es una mujer en sus treintas que ha decidido buscar otras oportunidades en Colombia debido a distintas dificultades económicas y de salud después de haber vivido 6 años en Perú.
Apoyada por el proyecto Esperanzas sin Fronteras, que lidera la Oficina de Población, Refugiados y Migración (PRM) del Departamento de Estado de los Estados Unidos y World Vision en las diferentes regiones del país, Lilia y su familia hicieron su camino a pie y pidiendo “cola” en las carreteras, hasta que fue identificada por un equipo de profesionales del proyecto en Nariño.
Evaluado su caso, se procedió con la gestión del tránsito seguro por tierra, luego se identificó que su destino final era a Soacha, Cundinamarca, donde actualmente se encuentra radicada su madre.
Mientras se procedía a contactar a la madre de Lila y gestionar la coordinación del transporte, fueron trasladados a un alojamiento seguro, pues ella y sus hijos tuvieron que estar varios días esperando la apertura de la Vía Panamericana. El deslizamiento que borró del mapa cuatro veredas cerca al municipio de Rosas, Cauca, la primera semana del mes de enero, también afectó la movilidad de cientos de migrantes que transitan por las carreteras del suroccidente del país.
Unos días después, cuando el Instituto Nacional de Vías (INVIAS) determinó que se podía retomar el paso de vehículos de carga pesada y se habilitó la carretera, Lilia y su familia tomaron un transporte interdepartamental haciendo una parada en la ciudad de Cali con destino final la Terminal de Buses del Salitre en Bogotá.
Una vez en la terminal de buses, el equipo de World Vision en el centro del país, realizó el acompañamiento hasta el lugar de domicilio de su madre en el municipio de Soacha.
“El proyecto ve la necesidad humanitaria de que las personas también tienen derecho a la salud, el respeto y la salud. Yo estoy muy agradecida de lo que han hecho por mí desde Ipiales y sigan estando pendientes de mí hasta este momento. Hay mucha gente que no tiene esta posibilidad y no saben que existen las organizaciones humanitarias para poder salir adelante”, menciona Lila.
A través de visitas domiciliarias, con las cuales se ha buscado evaluar las condiciones habitacionales y determinar las necesidades de la familia de Liliana, el proyecto continúa su atención humanitaria para realizar la remisión con las entidades correspondientes en temas de salud, educación, entre otros.
En la región centro del país, el proyecto Esperanza Sin Fronteras, desde septiembre del 2022 hasta inicios de marzo del 2023, ha apoyado con transporte humanitario a 319 personas, de ellos, 170 han sido niñas, niños y adolescentes.
Sobre World Vision
World Vision es una organización global de desarrollo, ayuda humanitaria, Advocacy (incidencia política y movilización), promotora de la justicia y de principios cristianos, centrada en la protección integral con ternura de las niñas y niños más vulnerables, incidiendo en la superación de la pobreza extrema, la plenitud de la vida y la transformación humana.
