RACIONES ALIMENTARIAS PARA LA NIÑEZ VULNERABLE
Con el apoyo de Education Cannot Wait y World Vision, 280 niñas, niños y adolescentes pudieron acceder a mercados de alimentos para suplir las necesidades más apremiantes de sus familias que presentan dificultades económicas, fomentando el derecho a la alimentación y la educación.
El proyecto ‘La educación no puede esperar’ en Medellín continúa su atención integral a la población migrante, retornada y de acogida brindando acceso a la educación a cientos de niñas, niños y adolescentes en esta región del país.
Dentro de la respuesta ante la crisis migratoria que aún vive Venezuela, el proyecto complementa sus actividades con entregas de raciones alimentarias con el objetivo de promover el bienestar y la permanencia de las niñas y niños participantes del proyecto, ya que, en ciertas ocasiones, las madres padres y cuidadores, optan por no enviar a sus hijos a la escuela para reducir los gastos del hogar.
Según la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia (Abaco), más de 500.000 niñas y niños menores de cinco años presentan una condición de desnutrición crónica que pone en riesgo el desarrollo y crecimiento adecuado, consecuencia de no poder acceder a una alimentación alta en nutrientes tres veces al día.
La pandemia ha agravado esta situación, dejando un aproximado de un 38% de niños que identificaron la pobreza extrema familiar y la seguridad alimentaria como una de sus preocupaciones principales, según el informe de La pandemia Silenciosa, realizado por World Vision y War Child.
Por esta razón, 280 familias recibieron alimentos que favorecen una alimentación balanceada, entre los que se encuentran los granos, harinas y aceites. World Vision, busca ayudar principalmente a las familias más vulnerables, brindando un acompañamiento oportuno en las etapas de desarrollo de la niñez.
La mayoría de la población participante son vendedores ambulantes, pertenecientes a los estratos uno y dos, y viven en pensiones, inquilinatos, albergues del gobierno, casas de familia o habitaciones.
Jornadas de Bienestar Docente
En el marco del proyecto de ‘La educación no puede esperar’, promover el bienestar de los docentes que participan activamente hace parte de los objetivos de integración que lleva a cabo el consorcio en nueve departamentos del país.
Por ende, se han realizado diversas actividades con los profesores, entre las que se encuentra “reconocer al otro con los ojos vendados”. Este ejercicio tiene por objetivo despertar en cada persona el interés y la preocupación por los demás, especialmente por quienes están cerca o con quienes se comparte la mayor parte del tiempo.
La intención del juego es sensibilizar sobre el reconocimiento del otro como alguien importante y de valor. Es una reflexión e invitación a practicar la empatía, la humildad y la calidez humana.
“Fue una jornada exitosa, ya que se pone de manifiesto la importancia y el valor tan grande sobre la enseñanza, el aprendizaje, la paciencia y la dedicación que tenemos las maestras y maestros desde nuestro rol”. Profesora participante en Medellín.
‘La Educación no puede esperar’ es una alianza financiada por Education Cannot Wait, conformada por el Consejo Noruego para Refugiados (NRC), Fundación PLAN, Save the Children, UNICEF Colombia y World Vision, quienes se unen para trabajar por la educación de la niñez en nueve departamentos de Colombia. De forma articulada se promueve el acceso a la educación de manera equitativa y segura, con estándares de protección para mejorar el bienestar de la niñez migrante, colombianos retornados y de las comunidades de acogida.
Sobre World Vision
World Vision es una organización global de desarrollo, ayuda humanitaria y Advocacy (incidencia política y movilización), de principios cristianos, centrada en ayudar a las niñas y niños más vulnerables a superar la pobreza y experimentar la plenitud de la vida, sin distinción política, religiosa, de raza, etnia o género. En Colombia, World Vision tiene presencia nacional hace 43 años, acompañando la infancia y la adolescencia de miles de colombianos, desde dos enfoques: bienestar y protección integral con ternura.
