POR LA PREVENCIÓN DE VIOLENCIAS EN CHOCÓ

Los talleres y jornadas de sensibilización dirigidas a un aproximado de 390 líderes comunitarios y funcionarios para la activación de seis rutas comunitarias en los municipios de Quibdó, Bajo, Medio y Alto Baudó, son acciones que hacen parte de uno de los componentes que desarrolla el programa de Territorios Protectores en la región con el fin de establecer una estrategia integral de prevención de violencias para la niñez y las familias del departamento.

21-12-2021
Lideresas y líderes comunitarios participan de jornadas de sensibilización y talleres para la activación de rutas

Territorios Protectores es una estrategia de UNICEF y World Vision que busca fortalecer las capacidades de niñas, niños y adolescentes, así como sus entornos, para la prevención de las violencias en el marco del conflicto que actualmente se presenta en esta región. Por medio de talleres, actividades y dinámicas enfocadas en la protección y desarrollo para la niñez, las organizaciones continúan incentivando la creación de espacios seguros enfocados en el bienestar de la comunidad.

En un contexto como el del Chocó, que cuenta con altos índices de violencia y desplazamiento forzado, los espacios de diálogo y fortalecimiento con líderes comunitarios, permiten la apropiación y construcción de herramientas en el territorio para la identificación de los factores de amenaza en los que se reconocen vacíos, comportamientos y acciones que dificultan la protección.

Es por ello, que mediante la socialización de mensajes de protección y recomendaciones a las comunidades y organizaciones clave para la incorporación de acciones de prevención de riesgos y activación de rutas frente a situaciones de emergencia, se ha logrado construir estrategias para activar dichas rutas comunitarias y articularlas con las propias de las instituciones.

Luis Enrique, párroco de una de las comunidades situadas en el Medio Baudó, ha participado de estos espacios activamente, resaltando la importancia de la inclusión de estas temáticas en la pastoral social.

“Estamos muy agradecidos por las invitaciones que nos han hecho a nosotros los líderes comunitarios, porque siempre y cuando trabajemos unidos, las cosas se hacen más llevaderas y fructíferas. Es por eso que las rutas de protección son esenciales ya que estamos en una comunidad muy vulnerable que ha sido golpeada por la violencia y por los actores armados en el territorio. Las personas acuden a nosotros, los líderes, para buscar protección. Entonces, todos estos mecanismos son bienvenidos y todos debemos involucrarnos para lograr grandes cosas. Por ser nosotros iglesia, confían mucho y se sienten menos cohibidos de hablar con nosotros”.

Junto a los líderes, lideresas y autoridades propias se construyeron, a través de metodologías de mapas parlantes e identificación de actores clave, los principales riesgos y amenazas hacia los niños, niñas y adolescentes, así como la identificación de estrategias para garantizar entornos seguros y acciones clave para responder efectivamente a situaciones de emergencia inmediata.

“Hemos tenido charlas con las familias sobre cómo activar las rutas de protección en casos de violencia. Es importante porque podemos guiarlos con psicólogos o con las entidades que puedan ayudar en esos casos. Adicionalmente, hemos emprendido jornadas de aseo en la comunidad por barrio”, Flor Inés, líder social en Medio Baudó.

En estos espacios se logró identificar a las personas o actores claves en la activación de las rutas cuando se presentan casos inminentes de riesgo de reclutamiento, uso, utilización y violencia sexual en niños, niñas y adolescentes en cada uno de sus territorios. Además se les reiteró a los participantes la importancia de continuar este fortalecimiento de trabajo en red por la protección de la niñez y la adolescencia de sus territorios.

“La activación de rutas es fundamental, pues permite que las mujeres principalmente y sus familias puedan acceder a ellas de manera casi inmediata para acudir a la institucionalidad presente en la zona. Es relevante conocer las instituciones en la comunidad para minimizar cada día más los riesgos que se presentan”, Kathya, profesional en protección.

Adicionalmente, y como parte de los distintos componentes que lleva a cabo el proyecto, 2.300 niñas, niños y adolescentes participaron de distintas estrategias metodológicas de prevención como Retorno de la Alegría y Golombiao, además de talleres y procesos orientados a la prevención de violencias, promoción de hábitos de autocuidado, desarrollo y construcción de sentidos de vida, participación y el reconocimiento de los derechos de la niñez, fomentando la construcción de una cultura de paz.


Sobre World Vision

World Vision es una organización global de desarrollo, ayuda humanitaria y Advocacy (incidencia política y movilización), de principios cristianos, centrada en ayudar a las niñas y niños más vulnerables a superar la pobreza y experimentar la plenitud de la vida, sin distinción política, religiosa, de raza, etnia o género. En Colombia, World Vision tiene presencia nacional hace 43 años, acompañando la infancia y la adolescencia de miles de colombianos, desde dos enfoques: bienestar y protección integral con ternura.

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