POR LA EDUACIÓN DE LAS NIÑAS Y NIÑOS EN ANTIOQUIA

Las jornadas buscan generar espacios se sensibilización y fortalecimiento del derecho a la educación de las niñas, niños y jóvenes, permitiendo la continuidad y retoma de los procesos escolares luego de la jornada vacacional de final de año.

Además, los talleres permitirán socializar con las familias aquellos comportamientos aceptables e inaceptables, frente a la niñez y juventud, estableciendo alertas entre la comunidad y rutas de atención en caso se observar situaciones que pongan en riesgo el bienestar y protección de las niñas, niños y jóvenes dentro del desarrollo de las actividades de los programas de atención en la región.

Las actividades se desarrollan bajo la metodología “el árbol de problemas”, que permite analizar las causas, consecuencias y posibles soluciones a diversas situaciones que emergen en el desarrollo de las actividades en la comunidad y que son identificadas por las mismas familias pertenecientes.

De esta forma, se establecen compromisos corresponsables entre madres, padres, cuidadores, líderes, voluntarios y colaboradores para garantizar la protección integral y el bienestar de las niñas, niños y jóvenes, empezando por el acceso a la educación segura y de calidad.

Acorde al informe de rendición de cuentas del Ministerio de Educación Nacional, se presentó una tasa bruta de cobertura y permanencia en el sistema de educación de casi la mitad de la población en los niveles superiores (52 por ciento) con una elevada tasa de deserción del 29 por ciento.

Un panorama que ratifica la preocupación de World Vision Colombia al adelantar mediciones dentro de sus programas de atención y evidenciar que a septiembre de 2019, el 4,2 por ciento de las niñas y niños registrados no se encontraban estudiando, siendo en su gran mayoría jóvenes que terminaron sus estudios medios pero no se vincularon a la educación superior.

Por lo mismo, la ONG llama la atención para redoblar los compromisos frente al acceso y continuidad en los procesos escolares, principalmente en los ciclos de transición de nivel básica secundaria a media y educación superior, pues son en estos escenarios donde se evidencian los mayores efectos de inequidad y falta de respuesta estructural.