MÁS TERNURA EN EL DÍA A DÍA PARA COMBATIR LA VIOLENCIA
#PorLosNiños #PorSusDerechos
Según el último Boletín Estadístico Mensual – Octubre 2019, desarrollado por el Instituto Nacional de Medicina Legal, en la ciudad de Bogotá se han presentado 15,557 reportes de lesiones relacionadas con violencia intrafamiliar, de los cuales 7,344 son casos donde niñas, niños y/o jóvenes son víctimas, lo que representa el 47 por ciento de incidentes.
Además, según la misma institución, cada 22 minutos en Colombia se registra un caso de abuso o violencia sexual, donde el 87 por ciento de las víctimas son niñas menores de 18 años de edad. Un panorama que debe alertar no solo a las autoridades sino a todos por igual sobre la alta tasa de vulnerabilidad en la que viven hoy en día nuestras niñas y niños.
De las más de 68,000 niñas, niños y jóvenes registrados en el sistema de información de World Vision Colombia, el 44,7 por ciento ha manifestado haber sido víctimas de algún tipo de violencia en sus casas, escuelas o calles de su comunidad. Violencias se centralizan en cuatro preocupantes prácticas: consumo de sustancias psicoactivas, violencia sexual, maltrato físico y humillante y bullying.
Solo en la Región de Atención Centro (Bogotá, Cundinamarca y Tolima), el equipo de la ONG fue reportado de 6.214 casos, donde el porcentaje más alto se evidenciaba en los hogares de cada víctima, siendo un familiar el principal agresor.
Por lo mismo, World Vision Colombia adelanta constantemente jornadas y talleres experenciales de Crianza con Ternura, junto a las comunidades más vulnerables en Ciudad Bolívar, al sur de la capital, en el Colegio Estrella del Sur. La metodología busca instalar en el seno de cada hogar nuevas dinámicas de relacionamiento intrafamiliar donde el amor, la ternura y la comprensión sean los ejes fundamentales.
A través de la herramienta Bálsamo de la Ternura, se invita a los participantes a procurar en sus interacciones diarias el cuidado y el bienestar del otro, un ejercicio cotidiano que permitirá mitigar los niveles de violencia evidenciados en los hogares y escuelas de cientos de niñas, niños y jóvenes del sector.
Durante los talleres se invita a revisar la experiencia personal de crianza de los participantes e identificar como estas experiencias determinan la forma de relacionarse con otras personas en especial los niños o niñas. De esta forma, al finalizar se pueden establecer compromisos al interior del grupo de participantes para que asuman nuevas y saludables posturas de vida y cuidado consigo mismo y en su relacionamiento con otros.
Las jornadas también han permitido incentivar la socialización de la metodología de crianza con madres, padres y cuidadores, promoviendo el valor de cada persona, las expresiones de afecto, los actos bondadosos y el cuidado, como formas de mejora de las relaciones de niñas y niños en aquellos contextos donde se desarrollan.
