LOS “CHICOS MALOS” Y LOS SUEÑOS DE JUAN DAVID

Juan David es un niño migrante de 12 años y llegó a Colombia desde el estado de Portuguesa, en Venezuela, hace tres años. Tuvo que dejar atrás su casa, sus amigos y a uno de sus familiares más preciados, su hermana menor, debido a la difícil situación que vive actualmente el vecino país. “Era muy chévere en Venezuela porque tenía muchos amigos y era muy feliz con mi mamá, pero por la situación nos tocó venir aquí a Colombia”, comenta Juan David desde Cúcuta, Norte de Santander.

Pasó por momentos muy difíciles con sus tres hermanos y Griseida, su madre, ya que los “chicos malos”, como él llama a las personas que los desalojaron de su hogar, los amenazaron y les arrebataron cruelmente de su vida a su pequeña hermana, Bárbara. Juan David, tuvo que pasar un tiempo separado de su querida madre, ya que ella se vio obligada a traer a su familia de a poco para poder cruzar la frontera.

Lo que más recuerda cuando su madre se tuvo que ir fue lo mucho que la extrañó, ya que quedó bajo el cargo de su abuela. Como hijo mayor pensó que debía tomar el rol “hombre de la casa”, y poco a poco, empezó a dejar su infancia de lado y las sonrisas olvidadas. “Si mi mamá está a mi lado yo se que nada le va a pasar a ella, ni nada nos va a pasar a nosotros”.

Cuando la tormenta más grande pasó y llegaron a Cúcuta, luego de un viaje muy largo en flota, Griseida se dio cuenta de que una de las prioridades, a parte de conseguir el diario para alimentarse y pagar arriendo, era la educación de sus hijos. Más que todo la de Juan David ya que aún no había culminado su primaria y se estaba quedando atrás frente a los otros niños de su nuevo hogar.

Sin saberlo, una tarde llegaría la ayuda de una mano amiga en el momento justo. World Vision, organización humanitaria centrada en ayudar a la niñez más vulnerable, junto con Unicef, le ofrecieron a Juan David una oportunidad de estudio con el proyecto de Intervenciones Estratégicas en Educación, para fortalecer sus capacidades académicas y, una vez nivelados sus estudios, poder acceder al colegio y continuar con la educación formal.

En sus clases es participativo, amable y sobre todo tiene muchas ganas de aprender. “A mi lo que me encanta es la matemática, yo siempre le digo a la profe que me ponga matemática porque es lo que más me gusta aprender”. A Juan David, cuando sea grande, le gustaría ser abogado y psicólogo para apoyar a los niños en lo que necesiten, hacer valer sus derechos y evitar que tengan que trabajar como le pasaba a sus amigos en Venezuela.

Es por ello que con la ayuda de World Vision, Juan David se acerca cada vez más a cumplir su sueño e ir construyendo esa vida nueva lejos de los “chicos malos” y llena de nuevos saberes que lo acercarán, con su familia y su querida madre, a transformar su vida para mejor.

Sobre World Vision

World Vision es una organización global de desarrollo, ayuda humanitaria y Advocacy (incidencia política y movilización), de principios cristianos, centrada en ayudar a las niñas y niños más vulnerables a superar la pobreza y experimentar la plenitud de la vida, sin distinción política, religiosa, de raza, etnia o género. En Colombia, World Vision tiene presencia nacional hace 43 años, acompañando la infancia y la adolescencia de miles de colombianos, desde dos enfoques: bienestar y protección integral con ternura.