"Unámonos y hagámosle un gol a la drogadicción"

“Corro rápidamente hacia el arco, miro fijamente el balón, me lanzó en barrida mientras los hinchas me alientan desde la tribuna, mi corazón palpita a mil, siento la presión de todo un país en la cancha, me lleno de valor, le quito la pelota a Leo Messi, y en pique hago una jugada extraordinaria, a unos cuantos metros veo a Cristiano Ronaldo, le paso el balón para que él con su estilo único lo lanze, y en segundos anota el gol que nos lleva rumbo al campeonato mundial. El estadio retumba de alegría, y con los brazos abiertos, elevados al cielo, damos gracias a Dios por el triunfo”, Dejerson, de tan solo 11 años de edad abre sus ojos y con una pequeña sonrisa en su rostro dice, ” Es allá donde quiero estar”

Lleva puesto el uniforme de su equipo favorito, el que sigue desde que tenía 6 años. Siempre recorre aproximadamente unos 10 kilómetros para llegar al único parque que hay en su comunidad, entrena los fines de semana de 6 a 9 de la mañana, y entre semana son dos horas diarias al finalizar su jornada escolar. Su pasión por el fútbol lo lleva en el alma y a pesar de las difíciles circunstancias que ha tenido que enfrentar , nunca ha dejado de soñar.

¿Cuál es tu sueño? “Mi sueño es ser un gran futbolista y formar una escuela para ayudar a los drogadictos de mi comunidad. Todos los días cuando voy al parque a jugar con mis amigos, veo que están fumando y me pongo muy triste”

Su mirada transparente es la de un niño feliz que tiene la esperanza de vivir en un país en el que deporte sea un motivación para dejar las drogas “Ir a Portugal y conocer a Cristiano Ronaldo me haría muy feliz pero hay algo que me alegraría más, ver que ninguna persona habite en las calles por culpa de las drogas”, menciona Dejerson, quien a su corta edad tiene un único sueño: ¡Ayudar a quien lo necesita!

Desde aquel sector de Divino Niño sigue con la fe intacta, su amor por el fútbol hace de él un ejemplo de vida para otros que niños que les gustaría ser el próximo crack de su selección favorita, más allá de cumplir sus sueños Dejerson, es participe en la transformación social de su comunidad ¿Te atreves a cumplir su sueño?