GESTIÓN DEL RIESGO DE DESASTRES DESDE UN ENFOQUE SOCIAL

Para World Vision, organización global de desarrollo, ayuda humanitaria y Advocacy (incidencia política y movilización), de principios cristianos, enfocada en el bienestar y protección integral la niñez en las comunidades más vulnerables, sin distinción política, religiosa, de raza, etnia o género, la prevención del riesgo y desastres se centra precisamente en su pilar fundamental de ayuda humanitaria, desde el cual emerge el concepto de Gestión del Riesgo de Desastres, concepto que en las últimas décadas ha sido tema de  discusión en ámbitos académicos, sociales, humanitarios, entre otros.

Para muchas personas, la Gestión del Riesgo de Desastres es la transformación de lo que anteriormente se conocía como Prevención y Atención de Desastres, solo que en esta nueva mirada el enfoque no está en el desastre, si no en la forma como se gestionan los riesgos y el desastre en sí mismo.       

Para el caso de Colombia, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), a partir de la Ley 1523 de 2012, define la Gestión del Riesgo como: “Un proceso social orientado a la formulación, ejecución, seguimiento y evaluación de políticas, estrategias, planes, programas, regulaciones, instrumentos, medidas  y acciones permanentes para el conocimiento y la reducción del riesgo y para el manejo de desastres, con el propósito explícito de contribuir a la seguridad, el bienestar, la calidad de vida de las personas y al desarrollo sostenible”.

Como organización, nos conectamos con la definición de la UNGRD desde la mirada de proceso social y con ello desde lo humanitario, en un escenario que acerque la teoría a la práctica, y en ese sentido, como organización consideramos 3 componentes claves:

1. Enfoque en la Reducción del Riesgo de Desastres. Aquí abordamos procesos con Grupos comunitarios capacitados denominados ECOPAD (Equipos Comunitarios para la Acción Humanitaria y el Desarrollo), quienes se unen para estar preparados en la disminución de riesgos y en la respuesta a emergencias. También se diseñan e implementan diagnósticos y planes comunitarios de riesgo. Se realiza articulación con voluntariado de iglesias y OBFs (Organizaciones Basadas en la Fe). Se establecen procesos de coordinación con socios claves a nivel local y nacional. Y, se trabaja de manera intencional con Instituciones Educativas acompañando los Planes Escolares para la Gestión del Riesgo (PEGR), realizando simulacros, mapas de riesgo, capacitando los Comités, entregando dotación, realizando campañas, entre otras acciones diseñadas e implementadas con la comunidad educativa.

2. Preposicionamiento institucional. Un elemento clave en la Gestión del Riesgo de Desastres es la coordinación y articulación institucional, es así como promovemos con nuestros equipos locales el fortalecimiento de relaciones con las diferentes entidades que forman parte del Sistema Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, especialmente con los Consejos Municipales para la Gestión del Riesgo de Desastres y con organismos como Cruz Roja, Defensa Civil, Bomberos, entre otros, con quienes coordinamos procesos de formación institucional y comunitaria, así como articulación en respuestas humanitarias por fenómenos de origen natural o causados por el hombre.

Otro proceso clave en las acciones de preposicionamiento son las relaciones establecidas con la estructura humanitaria de país (Equipo Humanitario de País), que incluye la participación en los Equipos Locales de Coordinación (ELC), en las Mesas o Clúster establecidos por sectores humanitarios como Protección, Educación, Seguridad Alimentaria y Nutrición, Recuperación Temprana, Agua Saneamiento e Higiene, entre otros. Se promueve  también la coordinación con el GIFMM (Grupo Interagencial para Flujos Mixtos Migratorios) para dar respuesta actual a la crisis migratoria desde Venezuela y otro tipo de vinculaciones locales y nacionales que permitan fortalecer nuestra capacidad estratégica y operativa en las zonas donde hemos decidido intervenir.

3. Respuesta humanitaria. El actual contexto de Colombia nos ha llevado a un reconocimiento de país con múltiple afectación donde el aumento de los desastres derivados de fenómenos de origen natural (principalmente sequías, inundaciones, sismos, vendavales, incendios,…),  conflicto armado, COVID19 y crisis migratoria, ha determinado que como organización humanitaria decidamos responder a emergencias y desastres en diferentes zonas del país, complementando la respuesta de gobierno en coordinación con otros actores humanitarios y cooperación internacional

Entendemos que el manejo de las emergencias y los desastres es un componente que está implícito en la Gestión del Riesgo, y en ese sentido, determinamos nuestra respuesta bajo el Imperativo humanitario de que hay que actuar para prevenir y aliviar el sufrimiento humano causado por los desastres o los conflictos armados y nada puede prevalecer sobre este principio. Y aún más allá, determinamos nuestro compromiso con la población más vulnerable, especialmente la niñez, y por lo tanto, cualquier respuesta humanitaria debe ser segura para los niños y las niñas, las personas que trabajamos y trabajan con ellos no los deben poner en riesgo,  ni hacerles daño.

Finalmente, podemos afirmar que a través de la Gestión del Riesgo de Desastres World Vision promueve ambientes protectores para niños, niñas, adolescentes y jóvenes afectados por crisis humanitarias y/o por condiciones de riesgo, y que moviliza actores sociales y humanitarios para su cuidado y protección.

World Vision es una organización global de desarrollo, ayuda humanitaria y Advocacy (incidencia política y movilización), de principios cristianos, centrada en ayudar a las niñas y niños más vulnerables a superar la pobreza y experimentar la plenitud de la vida, sin distinción política, religiosa, de raza, etnia o género. En Colombia, World Vision tiene presencia nacional hace 43 años, acompañando la infancia y la adolescencia de miles de colombianos, desde dos enfoques: bienestar y protección integral con ternura.