EDUCACIÓN Y ALIMENTACIÓN PARA LA NIÑEZ MIGRANTE
La entrega de raciones alimentarias para 210 niñas, niños y adolescentes en cinco Instituciones Educativas del departamento de Antioquia busca aliviar la preocupación de las familias en cuanto a la compra de alimentos, esto con el objetivo de que la niñez migrante, retornada y de acogida pueda continuar con sus procesos de aprendizaje.
Una de las mayores preocupaciones de las familias colombianas y migrantes, a parte del estudio y la salud, es la alimentación. Según el más reciente informe de Cámara de la Industria de Alimentos (ANDI) y la Red de Bancos de Alimentos de Colombia (Abaco), más de 560.000 niñas y niños sufren de desnutrición crónica a causa de la pobreza extrema, lo que genera grandes dificultades para comprar alimentos.
Es por ello que el proyecto ‘La Educación no puede esperar’, que cuenta con el apoyo de ECW (Education Cannot Wait) y World Vision, no solo busca fortalecer los conocimientos y aprendizajes de cientos de niñas, niños y adolescentes migrantes establecidos a lo largo del territorio nacional, sino que procura brindar una asistencia integral a las madres, padres y cuidadores para aligerar las dificultades alimentarias por las que han tenido que pasar al salir de su país en busca de mejores oportunidades de vida.
“Me parece muy importante la entrega de raciones para nosotras que estamos en la casa, pues yo tengo dos niñas y para mí es muy duro conseguir el alimento y es de mucha ayuda este apoyo que nos dan, más en diciembre que es tan difícil y yo que trabajo independiente. A parte, el refuerzo escolar para mis hijos ha sido una bendición”. Milena, madre migrante.
Graduación a niñas y adolescentes con extraedad*
Por otro lado, 75 niñas, niños y adolescentes entre los 10 y 15 años pertenecientes al programa flexible de aceleración del aprendizaje desarrollado por el proyecto, celebraron su graduación logrando el transito exitoso a la educación regular. Estos niños tuvieron que poner en pausa sus estudios a causa de su tránsito de Venezuela a Colombia y, al tener extraedad, no pudieron culminar sus estudios de primaria.
El proceso de aceleración del aprendizaje que lleva a cabo el proyecto, permite avanzar varios grados en un año y superar el desfase edad- grado. Con ello, se han impactado en esta región del país a 110 niñas, niños y adolescentes (46 niñas y 64 niños) con esta metodología, de los cuales 75 son migrantes y 35 pertenecientes a población de acogida. Mientras que en el proceso de refuerzo escolar se encuentran 100 participantes (54 niñas y 46 niños), de los cuales 86 son migrantes venezolanos y 13 pertenecientes a población de acogida.
De esta forma, World Vision sigue comprometido en promover el desarrollo de habilidades que contribuyan al fortalecimiento de procesos de enseñanza y aprendizaje, por medio de la metodología de refuerzo escolar con herramientas que garanticen el derecho a la educación y alimentación para la niñez y las familias migrantes, retornadas y de acogida.
En el marco del proyecto educativo, financiado por Education Cannot Wait y conformado por UNICEF, Save the Children, World Vision, Consejo Noruego para Refugiados (NRC) y Fundación PLAN, se sigue trabajando de forma articulada para brindar educación a la niñez más vulnerable en nueve departamentos del país, promoviendo así el retorno seguro a clases.
Sobre World Vision
World Vision es una organización global de desarrollo, ayuda humanitaria y Advocacy (incidencia política y movilización), de principios cristianos, centrada en ayudar a las niñas y niños más vulnerables a superar la pobreza y experimentar la plenitud de la vida, sin distinción política, religiosa, de raza, etnia o género. En Colombia, World Vision tiene presencia nacional hace 43 años, acompañando la infancia y la adolescencia de miles de colombianos, desde dos enfoques: bienestar y protección integral con ternura.
