COMPROMETIDOS CON LA TERNURA PARA LA CRIANZA DE LA NIÑEZ

Las jornadas desarrolladas en las instituciones educativas Ribera, Mogambo y Villa Cielo, reunieron a la comunidad educativa a través de sesiones virtuales para desarrollar los módulos de la metodología de Crianza con Ternura, trabajando los tres principios de: Restauración – Liberación – Transformación, con los cuales las familias interiorizan dinámicas de crianza basadas en la sana convivencia, el respeto y el amor.

Un taller que además promueve el reconocimiento de los derechos de las niñas y niños, el uso de refuerzos positivos dentro de los procesos de crianza y la transformación de las desigualdades y la violencia que impide el desarrollo integral de la niñez en sus hogares.

“Le expreso ternura a mis hijos teniendo amor en mi corazón, comprendiéndolos y ayudándolos en cualquier situación y educándolos con muchos valores”, aseguró Ketty Sarmiento, madre participante de las jornadas.

La ternura como pilar de la crianza

Para Anna Grellert, asesora de Desarrollo Integral de la Niñez de la Oficina Regional de World Vision América Latina y Caribe y coautora de “Crianza con Ternura”, la metodología surge años atrás al plantearse de qué forma la ternura puede ser un mediador de los procesos de crecimiento de las niñas, niños y adolescentes; cuestionamiento que la llevo a desarrollar una investigación multidisciplinaria, relacionando conceptos artísticos, pedagógicos, literarios, académicos, teológicos y científicos, tomados desde la neurociencia.

“La ternura es el efecto del emocional primario del acto de cuidar, generando dinámicas químicas en el cerebro que permiten al sujeto sentir serenidad, calma, apertura a las caricias para construcción de vínculos, disposición al juego y la capacidad de sorprenderse”, asegura Grellert.

Acorde a las investigaciones, al definir los principios fundamentales de “Crianza con Ternura”, la investigadora es clara al fijar tres pilares fundamentales para las personas: las relaciones, las interacciones y las condiciones.

• Las relaciones deberán ser cercanas, reciprocas, simétricas, dialógicas, empáticas y responsivas.
• Las interacciones deben mediar, desde la ternura, la forma de escuchar, hablar, mirar, tocar, sentir, comprender y acercarse al otro.
• Las condiciones deben ser definidas desde las dinámicas del cuidado y la predisposición a la acción de cuidar a otro.

Por lo mismo, la metodología implementada por World Vision tiene como objetivo principal, cuidar el núcleo esencial de la niña, niño y adolescente, y su espíritu, pues integra todos sus aspectos, desde la salud física y mental hasta la emocional. De esta forma la ONG internacional sigue brindándoles a las familias herramientas que fortalezcan lazos de amor entre la niñez y sus cuidadores, apoyando en la eliminación de la violencia, el abuso o maltrato dentro de sus hogares.

World Vision es una organización global de desarrollo, ayuda humanitaria y Advocacy (incidencia política y movilización), de principios cristianos, centrada en ayudar a las niñas y niños más vulnerables a superar la pobreza y experimentar la plenitud de la vida, sin distinción política, religiosa, de raza, etnia o género. En Colombia, World Vision tiene presencia nacional hace 43 años, acompañando la infancia y la adolescencia de miles de colombianos, desde dos enfoques: bienestar y protección integral con ternura.