APRENDIENDO EN FAMILIA EN EL BAJO BAUDÓ

Cruz Myriam es una madre soltera que vive alejada del casco urbano de Bajo Baudó, Chocó. Sale a trabajar todos los días a las cuatro de la mañana como personal de aseo en una fundación para adultos mayores y vuelve a casa a las tres de la tarde. Conoce su historia y su participación con su familia en el proyecto de Territorios Protectores llevado a cabo con UNICEF Colombia y World Vision.

19-12-2021
Cruz Miryam y sus hijos participando de la entrega de kits en el marco del proyecto Territorios Protectores

Cruz Myriam es una madre soltera que vive alejada del casco urbano de Bajo Baudó, Chocó. Sale a trabajar todos los días a las cuatro de la mañana como personal de aseo en una fundación para adultos mayores y vuelve a casa a las tres de la tarde.

Tiene cinco hijos y dos de ellos participaron activamente en los diferentes encuentros con la niñez, los cuales estuvieron acompañados por metodologías como el dibujo, la escritura y el golombiao: dinámica construida junto con UNICEF Colombia y World Vision que busca promover y fortalecer las capacidades de niños, niñas y adolescentes, generando espacios de aprendizaje desde la participación, la convivencia, la transformación de conflictos y la equidad de género.

A pesar de la timidez que la lleva a evadir la vista de todos, pero siempre con una sonrisa en su rostro, Cruz Myriam está agradecida con la vida por estar rodeada de su familia y por hacer parte del proyecto de Territorios Protectores, ya que, gracias a las actividades y dinámicas brindadas por las organizaciones humanitarias, ha podido conocer sobre sus derechos y los de sus hijos.

“A mí me parecen importantes las actividades porque nos sirven para la vida y aprendemos sobre los valores, para enseñarles a los niños sobre cómo pueden mantenerse limpios y lavarse las manos en tiempos de COVID-19. Es muy bueno, porque lo que yo aprendo en los talleres, se los puedo enseñar a mis cinco hijos y a las demás personas que como yo hacen de papá y mamá al mismo tiempo”.

Sus hijos viven con sonrisas permanentes en los rostros, tienen personalidades arrolladoras que contrastan con la de su madre, pero, que de alguna forma, es el punto de equilibrio en el que juntos pueden encontrar momentos de felicidad. Como cuando asistieron a las entregas de kits de protección en el coliseo y ellos, con sus movimientos improvisados, empezaron a bailar al ritmo de la música.

“Ellos no saben bailar, pero les encanta”, dice Cruz Myriam riéndose al recordar la danza de su hijo menor que apenas empezó a caminar.

La situación de violencia no ha alcanzado directamente a la familia de seis, pero Cruz Myriam sabe que los riesgos en el Chocó siguen presentes.

“Gracias a Dios no me ha pasado nada en lo que llevo aquí, pero sí he visto que hay personas mayores que maltratan a sus hijos y pues uno escucha que la violencia sigue presente. A uno no le gusta pelear y a mis hijos tampoco. Yo les digo que no fomenten la violencia si en el colegio los llaman cobardes o cosas por el estilo”.

Cruz Myriam espera poder seguir fortaleciendo todo lo aprendido con su familia para contribuir con la construcción de paz, mitigando riesgos y violencias al reconocer a la niñez como sujetos de derechos y con capacidad de construir sus sentidos de vida. Ya son más de 2.300 niñas, niños y adolescentes impactados positivamente con la implementación del proyecto en Quibdó, Bajo, Medio y Alto Baudó.


Territorios Protectores es una estrategia de UNICEF y World Vision que busca fortalecer las capacidades de niñas, niños y adolescentes, así como sus entornos, para la prevención de las violencias en el marco del conflicto que actualmente se presenta en esta región. Por medio de talleres, actividades y dinámicas enfocadas en la protección y desarrollo para la niñez, las organizaciones continúan incentivando la creación de espacios seguros enfocados en el bienestar de la comunidad.


Sobre World Vision

World Vision es una organización global de desarrollo, ayuda humanitaria y Advocacy (incidencia política y movilización), de principios cristianos, centrada en ayudar a las niñas y niños más vulnerables a superar la pobreza y experimentar la plenitud de la vida, sin distinción política, religiosa, de raza, etnia o género. En Colombia, World Vision tiene presencia nacional hace 43 años, acompañando la infancia y la adolescencia de miles de colombianos, desde dos enfoques: bienestar y protección integral con ternura.

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