UN VÍNCULO INQUEBRANTABLE

Antonio y Teresa*, de 78 y 68 años, son un matrimonio que ha tenido el cuidado de su nieta María*, de 12 años, desde que tenía unos días de nacida. La madre de María no quiso ser parte de la vida de la niña, por lo que sus abuelos la convirtieron en la principal prioridad de su pequeña familia. Conoce la historia de estos abuelitos a continuación.

28-11-2022
Transporte humanitario con población migrante

La hija mayor de la pareja, quien hace unos años decidió vivir en Quito, Ecuador, los animó a mudarse con ella ya que había conseguido un trabajo estable y quería que estuvieran juntos de nuevo. Aunque iba a ser difícil, podrían mantenerse durante unos meses y asegurar el arriendo del lugar donde iban a vivir.

Poco sabía la familia que tras unos meses de su llegada a Ecuador desde Venezuela, la tía de María, quien era la que los mantenía económicamente, falleció víctima de una enfermedad.

Pese a los intentos de Antonio y Teresa de conservar el lugar donde vivían por medio de algunos trabajos informales, fueron desalojados quedando en condición de calle junto con María. Todas sus pertenencias ahora se encontraban en las carreteras de Quito mientras buscaban un lugar para dormir.

El caso fue entonces conocido por CARE Ecuador quien los apoyó en principio y articuló sus acciones con las Defensorías del Pueblo de Ecuador y Colombia encontrando a Daniela*, una tía de María quien se encontraba en otro estado de Venezuela.

La Defensoría del pueblo colombiana, encargada de defender los derechos constitucionales y fundamentales de la persona y de la comunidad, y quien ha articulado esfuerzos con World Vision en Ipiales en cuanto a temas migratorios, coordinó un transporte humanitario para la familia hasta la frontera con Venezuela y La Guajira, punto donde otra organización venezolana recibió el caso y apoyó el tránsito interno en ese país hasta llegar a la ciudad de destino.

Antonio, Teresa y María fueron atendidos por la organización humanitaria quien gestionó su atención en alojamiento, alimentación, salud, apoyo psicosocial y acompañamiento en transporte humanitario en Ipiales en articulación con socios como OIM y Fundación Paso a Paso.

Con el apoyo de la Defensoría del Pueblo, Migración Colombia y las oficinas de la región caribe de World Vision, se hizo un acompañamiento hasta el punto de encuentro en la frontera. Así, la especialista en protección que recibió el caso en Ipiales, acompañó a la familia en el traslado aéreo hasta Riohacha para encontrarse con *Daniela “fue una espera en la que me sentí desesperada, pero ya están aquí conmigo. Muchas gracias por traerlos conmigo”.

La familia, un poco temerosa por ser su primer vuelo en avión, se sintió aliviada de poder reunirse con su hija, pero sobre todo, contar con un techo bajo el cual dormir sin miedos o temores.

Daniela ahora se reúne con sus padres y su sobrina en la frontera para continuar con su camino hasta su hogar. Actualmente, todos se encuentran en buen estado de salud, la niña está estudiando en Venezuela y los abuelos en tratamiento médico bajo el cuidado de Daniela.

*Para proteger la identidad de la adolescente, se ha cambiado el nombre.


El proyecto Esperanza Sin Fronteras se implemnta gracias al apoyo de Oficina de Población Refugiados y Migración (PRM) del Departamento de Estado de los Estados Unidos y World Vision.

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