POR LOS DERECHOS DE LOS JÓVENES

Santiago tiene 22 años y vive en Soledad, municipio del departamento del Atlántico. Vive con dos pastores llamados Ana y Segundo, quienes no son sus padres biológicos pero que son las personas que lo acogieron en su hogar. Su vida es lo más hermoso que tiene ya que con la ayuda de los pastores, ha podido cambiar sus caminos con una familia que vela por su cuidado y protección.

“Mi vida de ahora comparada a antes, es totalmente diferente. No tengo memoria de quienes son mis padres biológicos; no se de ellos ni tengo información de alguien me pueda ayudar a encontrarlos, pues por lo que sé, me regalaron de los 7 años en el departamento de Bolívar”.

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Sus primeros años fueron difíciles y el andar por caminos equivocados, lo llevaron a depender de las drogas perdiendo el rumbo en lo que quedaba de su niñez y el inicio de la adolescencia. Sin embargo, de la mano de un amigo y la iglesia a la que entró, pudo salir de esta situación.

“Tuve que pasar por un proceso de desintoxicación muy fuerte. Llegué a la iglesia por medio de un amigo que se me acercó a darme una palabra de ánimo pues mi vida estaba destrozada en las drogas. Cuando empecé a asistir a la iglesia, ellos me recibieron con amor a pesar de que no fue fácil para ellos confiar en un joven que está pasando este proceso, pero al final, lo logré”.

Con el acompañamiento de Ana y Segundo, empiezan a buscar la forma de poder realizar los procesos de documentación, pues nunca tuvo en sus manos su registro de nacimiento, una identificación que lo representara como ciudadano colombiano.

“Con el apoyo de mis pastores empezamos a hacer los trámites para poder sacar el documento de identidad. No fue un proceso fácil, fue de ir a la Registraduría buscando asesorías para poder sacar este documento, pero mi madre, la pastora Ana siempre ha estado allí apoyándome, hasta que en febrero, pude sacar mi cédula de ciudadanía”.

Fue en estos meses de procesos que el proyecto Youth Ready, implementado por la organización humanitaria World Vision, llegó a la vida de Santiago para apoyarle en otra de las metas que se prometió cumplir a si mismo: terminar su bachillerato y ser un mecánico automotriz.

Este proyecto apoya a los jóvenes mediante diferentes metodologías con el objetivo de que puedan descubrir su potencial, planificar su futuro y obtener las habilidades, experiencias, recursos y confianza para tener éxito tanto en su trayectoria profesional como personal. En la Barranquilla y Soledad, el proyecto ya ha apoyado a 189 jóvenes desde octubre del 2022.

“Desde que conocí el proyecto Youth Ready pude desenvolverme mejor, he conocido nuevas personas, he socializado más con ellos por las actividades que requieren de trabajo en equipo; aprendí nuevas cosas como por ejemplo a tener un plan a futuro, de cómo prepararme para los retos que debo enfrentar en mi vida adulta, de cómo iniciar continuar los estudios. Pero lo más importante, a potenciar mis habilidades y fortalecer mis debilidades para tener un futuro exitoso”.

En la actualidad, Santiago, se graduó del bachillerato y con la ayuda del proyecto Youth Ready, se encuentra en el proceso de exámenes de ingreso al Servicio Nacional de Aprendizaje SENA, para estudiar Mecánica Automotriz. “Lo que espero para mí es seguir estudiando lo que me gusta, apoyar a mi familia y a otros jóvenes en lo que necesiten”. 

Sobre World Vision

World Vision es una organización global de desarrollo, ayuda humanitaria, Advocacy (incidencia política y movilización), promotora de la justicia  y de principios cristianos, centrada en la protección integral con ternura de las niñas y niños más vulnerables, incidiendo en la superación de la pobreza extrema, la plenitud de la vida y la transformación humana.