WORLD VISION RESPONDE A LA EMERGENCIA MIGRATORÍA EN NECOCLÍ

La falta de oportunidades económicas en sus países de origen, la inestabilidad social, los desastrosos impactos producto de múltiples emergencias naturales y las serias afectaciones que trajo consigo la pandemia por COVID-19, son las principales motivaciones que impulsan a miles de familias migrantes transcontinentales a emprender largas jornadas y trayectos en búsqueda de una mejor calidad de vida. Un significativo número de niñas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos, en su gran mayoría de origen haitiano, con serias necesidades de protección internacional.

Por lo mismo, World Vision activó su plan de respuesta a la emergencia con el cual, a corte de la primera semana desde noviembre, ha logrado brindar atención humanitaria a más de 4.680 niñas, niños y familias migrantes intercontinentales represados en el municipio de Necoclí, con la cual se busca contribuir en la protección y el cuidado de las personas en tránsito afectadas, en articulación con el Grupo Territorial de Migración Intercontinental y coordinación con el gobierno local.

“El fluctuante transito migratorio mixto intercontinental a lo largo del territorio de Necoclí, nos lleva como organización humanitaria internacional, con más de 70 años de experiencia en el mundo, a activar una urgente respuesta a la emergencia, que en su punto más complejo generó el represamiento de más  de 10.000 personas migrantes tanto en las playas del municipio como en diferentes viviendas que han sido arrendadas por las comunidades de acogida para múltiples familias”, asegura Peter Gape, director nacional de World Vision Colombia.

Situación y necesidades de los migrantes

Con un tránsito fluctuante que en promedio moviliza a cerca de 1.000 personas a lo largo de los municipios de Necoclí y Acandí, se han generado diversas problemáticas y vulnerabilidades para un gran número de familias inmersas en la emergencia humanitaria:

• Rutas clandestinas: producto del gran volumen de personas inmersas en los flujos migratorios mixtos, en territorios como Juradó y Riosucio, Chocó, se ha evidenciado la apertura de pasos y rutas migrantes clandestinas, las cuales suelen ser más peligrosas por sus altos índices de naufragio, lesiones físicas, cobros excesivos y hurtos para las personas en tránsito.
• Incremento de costos de tránsito y migración: en medio de la emergencia migratoria se evidencia cobros excesivos para acceder a bienes y servicios por parte de la población migrante que llega a Necoclí y Acandí, promediando un gasto de cerca 700 USD por persona desde el momento que ingresa a Colombia hasta su llegada al paso fronterizo por la selva del Darién, punto en el que los recursos económicos de estos grupos se agotan, generando prácticas como la mendicidad y replicando ciclos de pobreza hasta que obtienen los recursos para poder continuar con el tránsito.
• Colapso del sistema sanitario y de salud en Necoclí: con un tiempo promedio de estadía en el municipio de entre 25 a 30 días, periodo en el cual logran gestionar sus tiquetes para el traslado marítimo hasta Acandí, las miles de niñas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos migrantes transcontinentales se ven sometidos a condiciones de alojamiento precarias, donde el acceso al agua potable y las medidas de saneamiento e higiene son seriamente limitadas, llevando a muchos a tener que acampar a lo largo de la playa de Necoclí en improvisados campamentos masivos.
• Cambios en las dinámicas socioculturales de las comunidades de acogía: incremento en los niveles de deserción escolar entre los jóvenes de Acandí debido a la afluencia de dinero y oportunidades laborales informales en el transporte y guía de personas migrantes.

Lo anterior, sumado a evidentes problemáticas de salud con preocupantes índices de contagio y afectación por COVID-19 en Necoclí, cuya tasa de letalidad es de 6,5%, superior a la tasa departamental de Antioquia, ha representado serias preocupaciones sobre la situación de la población en tránsito donde los índices de consulta médica son muy bajos producto de un temor a ser diagnosticados con alguna incapacidad que les impida continuar con su trayecto.

Por otro lado, entorno a la protección de las niñas y mujeres, se empieza a evidenciar un incremento de  casos de explotación sexual y prostitución, lo cual se agrava al presentarse altos niveles de desinformación sobre procedimientos migratorios, rutas no seguras en el Darién, presencia de grupos armados y niñez no acompañada. Según la Defensoría, se están presentando varios casos de robo, estafa, trata de personas, tráfico de migrantes, matrimonio servil, prostitución, engaños, entre otras vulnerabilidades, especialmente en los sectores de Acandí.

Por todo lo anterior, se hace prioritario fortalecer la respuesta a la emergencia migratoria intercontinental, convocando a las organizaciones de cooperación internacional y aliados de la sociedad civil para articular esfuerzos para apoyar a las más de 80.000 niñas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos migrantes que transitan por todo lo largo del Tapón del Darién.

Únase este 09 de diciembre al Webinar “Éxodo Haití: la crisis invisible”, a las 10:00 am, hora Colombia, dedicado a analizar e identificar los patrones de la ola migratoria proveniente de ciudadanos haitianos y de África rumbo hacia EE.UU., las ingentes necesidades humanitarias de esta población, en especial la niñez no acompañada y las oportunidades de colaboración y asocio.

Sobre World Vision

World Vision es una organización global de desarrollo, ayuda humanitaria y Advocacy (incidencia política y movilización), de principios cristianos, centrada en ayudar a las niñas y niños más vulnerables a superar la pobreza y experimentar la plenitud de la vida, sin distinción política, religiosa, de raza, etnia o género. En Colombia, World Vision tiene presencia nacional hace 43 años, acompañando la infancia y la adolescencia de miles de colombianos, desde dos enfoques: bienestar y protección integral con ternura.