¿Remedios caseros para producir más leche materna?

Alrededor de la lactancia materna existen miles de mitos y falsas creencias que han convertido este acto natural, en un sufrimiento para la madre y el bebé. Por eso, queremos resolver algunas de estas dudas y dar herramientas para disfrutar de esta etapa.

06-08-2018
Madre lactante participa en movilización para promover la Lactancia Materna

En el marco de la Semana Mundial de la #LactanciaMaterna, consultamos a las líderes de la iniciativa MamaInformada, quienes resolvieron las dudas respecto a este proceso, que tiene el poder de salvar la vida de millones de niños y niñas en el mundo.

¿Qué hago para aumentar la producción de leche?

Esta es la pregunta que miles de mujeres lactantes se hacen ante la necesidad de satisfacer la demanda de sus bebés. Este miedo a no producir suficiente leche, en la mayoría de casos, es causado porque la madre no ve la cantidad de leche que produce y asume que su producción es insuficiente para la demanda del bebé.

Muchas mujeres recurren a remedios caseros como el agua de panela con hinojo, la pony malta, e incluso la cerveza, por recomendación de familiares o siguiendo algunas creencias populares. Sin embargo, el consumo de estas soluciones caseras no tiene evidencia científica que las avale para ser consideradas un suplemento que aumente la producción de leche materna.

Entonces, ¿qué hacer? La respuesta es simple: únicamente se requiere del estímulo del bebé y de la confianza de la madre para interiorizar que su cuerpo está diseñado para producir leche. Entre más tiempo haya succión del bebé al pecho de la madre, mayor será la cantidad de leche se produzca.

Así mismo, también es aconsejable que las madres lactantes no reduzcan la toma de leche materna de sus bebés en las noches. Si bien es cierto, el ciclo del sueño del bebé es diferente al de los adultos, es importante que las madres puedan amamantar a sus bebés entre las 2:00 y 6:00 am, pues durante este periodo de la madrugada, la producción de prolactina (hormona encargada de producir la leche materna) tiene su pico más alto y permite que el cuerpo de la mujer aumente la producción.

Recuerde no reemplazar la toma de leche en el pecho por biberones, pues la ausencia de la succión del bebé reduce el estímulo natural para la producción de leche materna.

Tenga en cuenta que para garantizar una producción de leche materna alta, es necesario que durante el embarazo, la madre visite regularmente a su médico, para que este pueda evaluar si existe alguna condición particular que afecte la producción de leche luego del nacimiento.

¿Es normal que haya dolor durante la lactancia?

No. Creer que el dolor durante la lactancia es normal es uno de los mitos más comunes que existen. Es posible que algunas madres presenten incomodidad a la hora de lactar, pues se trata de un proceso al que la mujer no está acostumbrada, pero este en ningún caso debe ser doloroso. En caso de que se presente alguna molestia inusual se debe consultar inmediatamente a un médico.

La lactancia materna debe ser una etapa placentera y agradable junto al bebé. Por eso, es necesario que el proceso sea aprendido por la madre, su pareja y todas las personas que estén alrededor de ella, para garantizar que la posición y el agarre del bebé sean los adecuados, se eviten lesiones en el pezón y se consiga una succión correcta.

Además del proceso netamente físico que se enmarca en la lactancia materna para garantizar la nutrición adecuada de los bebés, ésta también contribuye significativamente al desarrollo emocional de los niños, pues fortalece el vínculo madre e hijo y permite que crezca la confianza del bebé.

Bebé en etapa de lactancia
Bebé en etapa de lactancia

¿Cuánto tiempo debo amamantar?

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, es recomendable que durante los primeros seis meses de vida, el bebé sea alimentado única y exclusivamente con leche materna; luego, se recomienda que la lactancia se mantenga mínimo hasta los dos años, para fortalecer el sistema inmune de los bebés, que aún es inmaduro. El destete natural se debe dar después de esta edad, en un proceso mediado por el niño, que lo haga sentir cómodo a él como a su madre.

Tenga en cuenta que la leche materna nunca pierde sus propiedades y se adapta a las necesidades del niño de acuerdo a la etapa que esté viviendo. Por ejemplo, si el bebé está resfriado, es posible que el color de la leche cambie, pues esta adapta su composición para darle al bebé los nutrientes que necesita.

¿Qué puedo y qué no puedo hacer cuando estoy lactando?

Se tiene la falsa creencia de que la lactancia materna es culpable de todo. Para muchas mujeres, esta etapa se convierte en un enorme sacrificio por las múltiples privaciones a las que creen que deben someterse y evita que sea un proceso placentero, que fomente el bienestar del bebé y su madre.

Creer que todo es perjudicial para el bebé es un mito; es necesario informarse a través de fuentes confiables para que las restricciones sean mínimas. Uno de los portales recomendados para consultar qué se puede y qué no, es e-lactancia.org, donde encontrarán respuestas a preguntas como: ¿Puedo comer esto o aquello? ¿Este medicamento puede afectar la leche? ¿Puedo hacerme tratamientos químicos en el cabello? ¿Puedo depilarme? ¿Tengo que comer más para producir más leche? Entre otras muchas dudas que normalmente se generan entorno a los cuidados en esta etapa.

Recuerde que el único secreto para hacer de la lactancia materna, una de las mejores etapas en el proceso de crianza de los niños y niñas es informarse de fuentes verificables y llenarse de confianza en sí mismas para descubrir la capacidad que tiene el cuerpo de la mujer de darle a los bebés, el mejor alimento, no solo físico sino emocional. Aunque pasar de la teoría a la práctica en la lactancia no es sencillo, conocer y aprender sobre el proceso, lo hará mucho más sencillo.

Suscríbete a nuestro boletín