PEDRO JAVIER, UNA HISTORIA DE RESILIENCIA EN MEDIO DE LA CRISIS MIGRATORIA
A través del proyecto ‘Intervenciones Estratégicas en Educación’ Pedro Javier, un sonriente niño venezolano, ha podido fortalecer sus competencias de aprendizaje escolar desde que llegó al país junto con su familia.
El 18 de diciembre, las Naciones Unidas conmemoran el Día Internacional del Migrante para visibilizar la situación de los 272 millones de personas en todo el mundo que viven fuera de su país de origen. Un fenómeno que no es aislado de la realidad colombiana por la llegada de más de 1.700.000 migrantes venezolanos, como lo indica Migración Colombia en su más reciente informe.
De esta forma, World Vision, en su compromiso por reducir los efectos de negativos por crisis migratoria, ha promovido en alianza con UNICEF el fortalecimiento de capacidades de las instituciones educativas para atender a la creciente población escolar en Norte de Santander y La Guajira, con espacios mejorados y la entrega de dotación.
Un proyecto que permitió también la creación de los ‘Círculos de Aprendizaje’, espacios de educación flexible donde los niños, niñas y adolescentes fuera del sistema escolar formal pueden continuar su aprendizaje y se les proveen las herramientas necesarias para su vinculación al sistema de educación formal.
Como resultado de la estrategia, Pedro Javier, un niño de 12 años ha podido afianzar su aprendizaje educativo en Colombia.
“Nosotros nos vinimos de Venezuela porque se nos complicó la situación allá, era muy complicado comprar la comida y acceder a servicios básicos. En Colombia he podido recibir ayudas para que mis dos hijos estudien. Yo estoy agradecida porque el avance que ha tenido Pedro ha sido significativo para su desarrollo escolar, ya sabe leer bien e interpretar cada texto”, puntualizó Yamith Beleño, mamá de Pedro Javier.
Sin embargo, la historia de Pedro y su familia se enfrentaría a un nuevo reto en su largo camino, pues Yamith, su mamá, viene librando una dura lucha para superar un cáncer de mama, enfermedad que no ha sido impedimento para salir adelante con sus dos hijos. Ella asegura que por medio de las ayudas multipropósito, entregadas a través del proyecto, ha podido mitigar los riesgos de la enfermedad, concentrándose en apoyar a sus hijos con sus procesos académicos.
“Lo que he comprado con ese dinero han sido medicamentos que han hecho más llevadero mi tratamiento. Actualmente me encuentro estable de salud”, asegura Yamith.
Un componente adicional al apoyo educativo del proyecto que las ONGs internacionales han diseñado, en medio de la pandemia por COVID-19, para continuar brindando apoyo educativo a niñas y niños en casa, así como para apoyar a sus familias con el cubrimiento de algunas necesidades básicas.
