ORGANIZACIONES DE AYUDA HUMANITARIA LLAMAN A LOS GOBIERNOS A INVERTIR EL GASTO MILITAR DE UN DÍA A LA LUCHA CONTRA EL HAMBRE

Solo 26 horas de gasto militar global es suficiente para cubrir los US$5.500 millones necesarios para ayudar a las personas en mayor riego de hambruna.

20-04-2021
Carta abierta exhortando a todos los gobiernos a incrementar urgentemente la ayuda para prevenir que más de 34 millones de personas estén a las puertas de la hambruna

A un año de que las Naciones Unidas advirtieran de “una hambruna de proporciones bíblicas”, los donantes ricos únicamente han financiado solo un 5% de la petición de la ONU por US$7.800 millones para seguridad alimentaria en el 2021.

Más de 200 organizaciones no gubernamentales publicaron este martes 20 una carta abierta exhortando a todos los gobiernos a incrementar urgentemente la ayuda para prevenir que más de 34 millones de personas estén a las puertas de la hambruna este año.

Los US$5.500 millones de financiamiento recientemente solicitados por la ONU, el Programa Mundial de Alimentos (WFP, en inglés) y la FAO equivalen a menos de 26 horas de los US$1.900 billones en gasto militar anual. Más aun, conforme más y más gente va a dormir con hambre, los conflictos aumentan.

Andrew Morley, Presidente de World Vision Internacional: “Déjeme ser directo: no hay lugar para excusas para el hambre en el siglo 21. El hecho de que lleguemos a este punto demuestra que hay una clara y catastrófica deuda moral de la comunidad internacional. Una generación de niños y niñas necesitan que traigamos esperanza, apoyando y empoderándolos para que alcancen su pleno potencial. La niñez del mundo espera que actuemos”.

Al finalizar el 2020, la ONU estimó que 270 millones de personas estaban, en riesgo de enfrentar y ya padecían niveles agudos de hambre. Actualmente, 174 millones de personas en 58 países han alcanzado ese nivel y están en riesgo de morir por malnutrición, o por falta de alimentos, y esta aumentará en los próximos meses si no se toma acción inmediata.

Globalmente, los precios de los alimentos están en su punto más alto, en los últimos 7 años.

Las guerras son las principales causantes de la hambruna global, además exacerbada por el cambio climático y la pandemia por el coronavirus. Desde Yemen hasta Afganistán, Sudán del Sur y el norte de Nigeria, los conflictos y la violencia están llevando a millones a los umbrales del hambre.

Millones en zonas de conflicto cuentan las horrendas historias de hambre. Fayda, de la gobernación de Lahk, en Yemen, afirmó que “cuando los trabajadores humanitarios visitaron mi choza, pensaron que tenía comida porque humo salía de mi cocina. Pero no estaba cocinando para mis hijos, en su lugar, solo podía darle agua con hierbas, después de lo cual se iban a dormir con hambre. Pensé en suicidarme varias veces, pero no lo hice por mis hijos”.

Al inicio de la pandemia por COVID-19, el Secretario General de la ONU llamó a un cese global del fuego para atender la pandemia, pero muy pocos líderes han buscado implementarlo. Los líderes globales deben apoyar soluciones perdurables y sostenibles al conflicto y abrir espacios para que los equipos humanitarios alcancen a aquellas personas en zonas de conflicto para salvar sus vidas.

El Embajador Ahmed Shehu, Coordinador Regional para la Sociedad Civil en la Cuenca del Lago Chad afirmó que “la situación aquí es realmente grave. Setenta por ciento de las personas en esta región son agricultores, pero no pueden acceder sus tierras debido a la violencia, así que no pueden producir alimentos. Estos agricultores han provisto alimentos por miles de años, pero ahora se han convertido en mendigos. La producción de alimentos se ha perdido, los empleos se han perdido, asimismo los ingresos, entonces la población no puede comprar comida. Nosotros, como trabajadores humanitarios tan siquiera podemos ayudarles de manera segura. Algunos de nuestros miembros asumieron el riesgo de alcanzar a poblaciones que enfrentan hambre y fueron secuestrados –no sabemos dónde están. Esto ha tenido un impacto inmenso sobre los que estamos desesperados por ayudar”.

CITAS DE LAS ONGS SIGNATARIAS:

David Miliband, CEO and President of the InternationalRescue Committee, afirmó: “El deterioro de la tasa global de hambruna es algo horrible de ver. Cada día presenciamos el costo humano del hambre en los países donde trabajamos. Los líderes mundiales deben actuar ya para prevenir niveles sin precedentes de sufrimiento, mediante el creciente financiamiento y esfuerzos diplomáticos para eliminar los onflictos y mejorar el acceso de la ayuda humanitaria”.

Gabriela Bucher, Directora Ejecutiva de OXFAM dijo: “Los países más ricos están desperdiciando su ayuda para la alimentación, mientras millones sufren hambre, esta es una derrota política extraordinaria. Deben revertir urgentemente esas e. Debemos enfrentar las causas raíz del hambre –la hambruna global no se trata de la escasez de alimentos, pero de la ausencia de equidad”.

Sofía Sprechmann Sineirosaid, Secretaria General de CARE International: “Ya sea Yemen, Siria, o la RDC, el financiamiento para responder a la crisis del hambre no se está materializando, mientras trillones de dólares son invertidos en paquetes para rescatar a corporaciones alrededor del mundo. Nuestra evidencia señala que por cada dólar que una mujer obtiene, 80 centavos vuelven a la familia, en comparación con los 30 centavos que invierte un hombre. La desigualdad de género es un predictor clave del conflicto armado y su recurrencia. Si fallamos en reconocer ese simple hecho, fallaremos nuevamente en prevenir o erradicar el hambre.

Inger Ashing, Presidente de Save the Children: “Hemos advertido una y otra vez a los donantes que su inacción está llevando a la muerte y desesperación a la niñez, como lo vemos en varios países en todo el planeta cada día. La conferencia para la recaudación de recursos para la respuesta en Yemen, en marzo anterior, ni siquiera logró levantar la mitad de los fondos necesarios y el país está llegando al punto de no retorno. Es doloroso, porque los gobiernos tienen los recursos. Que miles de niños y niñas mueran de hambre y por enfermedades en el 2021 es una decisión política –a menos que los gobiernos elijan, radicalmente, salvar a esos niños”.

Charlotte Slente, Secretaria General del Consejo Danés de Refugiados: “Entre el creciente número de refugiados y personas desplazadas, la falta de alimentos empeora una situación, ya crítica. El Consejo llama a todos los gobiernos a actuar ya para prevenir que la hambruna global se sume a la destitución de las personas más vulnerables del planeta”.

Tufail Hussain, Presidente interino Islamic Relief Worldwide: “Recortar la ayuda en medio de una pandemia es moralmente abominable y arriesga con retrocesos en el desarrollo de décadas. La inacción hunde a las generaciones futuras en las sombras, pues la desnutrición afecta el desarrollo cognitivo y físico de la niñez para el resto de sus vidas. El mundo no debe esperar a que se declare una hambruna para ayudar a las personas que ya están sufriendo hambre. Llamamos a la solidaridad global para eliminar el hambre y permanecer al lado de las personas más pobres”.

Anne-Birgitte Albrectsen, CEO de Plan Internacional: “Estamos presenciando una crisis global de hambre devastadora, que golpeará particularmente a las niñas y a las mujeres. En países como Sudán del Sur, ya estamos escuchando reportes de muertes vinculadas al hambre y que ya hay familias enteras sin alimentos por días. Otros están tomando decisiones terribles como entregando a sus hijas en casamiento siendo niñas, o ahorrando la poca comida disponible para los miembros de la familia que trabajan. Es crítico que los líderes del mundo den un paso al frente y provean más financiamiento para asistencia humanitaria –de lo contrario- nos arriesgamos a enfrentar millones de muertes totalmente prevenibles”.


La Carta Abierta puede ser descargada aquí: https://www.icvanetwork.org/SignOpenLetterFaminePrevention

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