No hay elección: Necesitamos a todo el mundo para eliminar el reclutamiento de la niñez

En el Día de las Manos Rojas, una iniciativa mundial en contra del reclutamiento de niños y niñas para conflictos armados, World Vision revela informe sobre las causas y la situación de la niñez que ha sido víctima del reclutamiento en 5 países de todo el mundo, incluyendo Colombia.

11-02-2019
En Colombia se encontró que el mal estado de las escuelas y colegios influye para que los niños no estudien y estén más propensos a ser reclutados.

La nueva investigación de World Vision profundiza en dónde, por qué y cómo los niños siguen siendo reclutados en grupos armados y en conflictos.

"Necesitamos a todo el mundo para poner fin a esta práctica, y todos tenemos un papel que desempeñar. Treinta años después de que todos los países nos comprometimos con los derechos de los niños a través de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, queremos que se tomen más medidas para implementar leyes y prácticas que eviten que los niños sigan siendo utilizados para participar en las filas de la guerra”, dice Andrew Hassett, Director de Campañas Mundiales de la organización.

El informe se basa en la recolección de datos obtenidos a partir de entrevistas y visitas a comunidades en la República Centroafricana y Colombia; así como tres estudios de caso adicionales de la República Democrática del Congo, Sudán del Sur e Irak. "Descubrimos que para muchos niños, hay no hay una opción real. Se les promete educación, protección, un futuro, ingresos para sus familias, cosas con las que solo pueden soñar. Les seduce la idea de la esperanza, de la pertenencia. Una vez que se involucran, escapar es difícil y está lleno de peligros ", dice Hassett.

¿En el caso de Colombia, qué se encontró en la investigación?

De los países estudiados, Colombia evidencia una disminución en el número de niños que han sido reclutados durante los últimos cuatro años. Sin embargo, el reclutamiento sigue representando un porcentaje significativo frente a otras violaciones graves de los derechos de la niñez; de 343 niños unidos a las filas de grupos armados durante el 2014, la tendencia en el 2017 es de 169, es decir hubo una reducción casi del 50%. Sin embargo, teniendo en cuenta el Observatorio de Niñez y Conflicto Armado de la COALICO, en 2018 hubo un aumento y el reporte es de 213. “El ideal es que absolutamente ningún niño tenga que estar participando en conflictos de este tipo. Queremos que cambien sus armas por libros, por más educación”, expresó Hassett.

Se encontró que los niños y adolescentes con mayor vulnerabilidad y exposición a este fenómeno son huérfanos, en edad escolar, algunos en situación de mendicidad, víctimas de desplazamiento y aquellos que experimentan maltrato intrafamiliar en zonas donde se presentan estos enfrentamientos. Incide la falta de oportunidades, la pobreza, la falta de acceso a necesidades básicas como alimentos, la inseguridad y también el sentimiento de venganza.

Uno de los resultados que más llama la atención, de acuerdo a las entrevistas realizadas a personas adultas que durante la niñez fueron combatientes, es que se sumaron a los grupos armados de manera voluntaria e inconsciente, y no de forma coercitiva o por medio del secuestro como ocurre en algunos países de África. “En Colombia y en República Centroafricana no tienen otra opción y las posibilidades son limitadas. Son influenciados por el contexto en el que viven”

Esta forma de violencia se da porque amigos o familiares ya se han unido. Muchos niños entrevistados en Irak informaron que escucharon por primera vez sobre la guerra por parte de miembros de su familia. En Colombia, se concluyó que los padres y amigos ejercían la mayor influencia sobre la decisión de un niño de unirse o no a un grupo armado.

La participación de las niñas, en la mayoría de casos, es que se ven representadas como esposas, de manera forzada,  o amigas de los combatientes. En nuestro país, en los últimos 4 años, se halló que también pueden ser espías, responsables de cocinar y limpiar, e incluso combatientes.

¿Qué se recomienda?

  • Se debe prohibir el reclutamiento de niños menores de 18 años en la política y la práctica. Esto incluye la legislación nacional apropiada y su aplicación.
  • Destinar los recursos para protección infantil, educación y protección social de manera efectiva y suficiente en los presupuestos nacionales, y priorizar la protección de los niños contra las violaciones graves en la política nacional.
  • Actuar con prevención y respuesta a las violaciones graves contra los niños como una intervención para salvar vidas y aunar esfuerzos para la protección de los niños en situaciones de conflicto.
  • Todos los actores humanitarios y sociedad civil deben unirse para proteger a los niños de las seis violaciones graves identificadas por las Naciones Unidas, así como otras violaciones de sus derechos.
  • Priorizar la participación y el empoderamiento de los niños y jóvenes en la construcción de la paz y la vida comunitaria, en el diseño y evaluación de programas, y en las discusiones globales sobre los problemas que los afectan.

 

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