MEJOR CALIDAD DE AGUA PARA COMUNIDADES INDÍGENAS
#PorLosNiños
World Vision en conjunto con las autoridades indígenas locales del municipio de Ipiales, la Secretaria de Salud y Salud Ambiental, y P&G, adelantan la donación de sobres purificadores de agua para beneficiar a 80 familias de la veredas aledañas a la región fronteriza.
Dentro de la ejecución del Plan Estratégico de Respuesta a la Emergencia por COVID-19, la ONG internacional y sus aliados siguen adelante con el desarrollo de medidas preventivas de agua, saneamiento e higiene, que apoyen en la garantía de acceso al agua potable para cientos de niñas, niños, jóvenes y sus familias en medio de la pandemia.
Y es que para la organización, los efectos secundarios de la emergencia afectan principalmente a la niñez y la juventud más vulnerable al limitar el acceso a recursos económicos o productos básicos dentro de los hogares.
Circunstancias que tienen el potencial de poner en riesgo a cientos de niñas, niños, jóvenes y sus familias, exponiéndolas a situaciones desesperadas como la desnutrición, el abuso, el maltrato o violencia, la explotación laboral infantil, la mendicidad u otras situaciones de alta vulneración.
Por lo mismo, World Vision en articulación con las autoridades locales e indígenas de Ipiales, Nariño desarrollan la entrega de sobres purificadores de agua, los cuales ayudan a reducir el riesgo de enfermedades en las comunidades de la región, generando la posibilidad de construir una vida mejor para cada familia.
Una jornada que permitirá beneficiar a cerca de 80 familias de las comunidades indígenas que viven en las veredas del municipio y que contarán con un recurso para potabilizar el agua de sus hogares y hacerla segura para su consumo.
Cada sobre purificador P&G permitirá filtrar 10 litros de agua en aproximadamente 30 minutos, un cantidad promedio para el consumo de una familia de cuatro a cinco integrantes.
De esta forma, la ONG humanitaria internacional sigue adelante con su compromiso con el bienestar y la protección integral de la niñez, la juventud y las familias más vulnerables, a través del plan de respuesta que además contempla medidas de apoyo al sistema de salud y coordinación humanitaria, seguridad alimentaria y apoyo multisectorial.
Un plan que proyecta impactar a más de 500.000 niñas, niños, jóvenes y familias en todo el país.
