Llamado urgente a los países de América Latina en el marco de los compromisos de la Agenda 2030: NINGUNA NIÑA, NIÑO O ADOLESCENTE MIGRANTE Y/O REFUGIADO DEBE SER DEJADO ATRÁS

El Movimiento Mundial por la Infancia para América Latina y El Caribe, MMI LAC1, manifiesta su gran preocupación ante la situación de alto riesgo y vulnerabilidad a la que están siendo expuestos las niñas, niños y adolescentes migrantes en la frontera entre EE. UU. y México.

29-07-2019
Ninguna niña, niño o adolescentes migrante y/o refugiado debe ser dejado atrás

Esta situación queda evidenciada a través de la difusión del informe oficial de la Inspección General del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, así como a partir de las imágenes compartidas por varios medios de comunicación en las últimas semanas. En las mismas se muestran las condiciones extremas a las que están expuestos niños, niñas y adolescentes, y confirman la reiterada violación de sus derechos.

El MMI LAC, como movimiento regional por la defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes de América Latina y El Caribe, basándose en la Convención sobre los Derechos del Niño, la Convención Internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migrantes y de sus familiares, los principios generales con respecto a los Derechos del Niño en el contexto de la migración internacional, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, y como respuesta al informe oficial ya mencionado, exhorta a las autoridades estadounidenses a la inmediata intervención ante esta situación, que expone a niñas, niños y adolescentes a permanecer en entornos inseguros con falta de acceso a servicios básicos, higiene, alimentación adecuada, a riesgos relacionados a su salud física y mental, a vivir en celdas abarrotadas, entre otras múltiples carencias. Esta es una grave violación de derechos de la niñez y adolescencia que requiere medidas urgentes para proporcionar servicios y apoyos esenciales. Además, en muchos casos esos niños, niñas y adolescentes han sido y siguen siendo separados de sus padres y cuidadores.

La violencia estructural, la pobreza y la búsqueda de la reunificación familiar son varias de las causas de la movilidad de la niñez y adolescencia. En la ruta migratoria que siguen los niños, niñas y adolescentes para llegar a la frontera entre Estados Unidos y México – a veces con sus familias, pero en otras ocasiones no acompañados - se enfrentan a múltiples situaciones de alto riesgo
incluso como explotación y abuso, que pueden tener un gran impacto físico, psíquico y emocional, afectando su crecimiento, desarrollo y oportunidades, llegando en algunos casos hasta comprometer su vida.


El MMI LAC hace un llamado urgente a la acción a todos los países de la región centroamericana, cuyos niñas, niños y adolescentes viajan hacia México y Estados Unidos, para que den cumplimiento a los compromisos asumidos en los ODS, asumiendo cada Estado la responsabilidad de garantizar plenamente los derechos, la protección, bienestar y la dignidad de todas las niñas, niños, niñas y adolescentes migrantes y/o refugiados de la región.


Para el MMI LAC, la protección integral de la niñez y adolescencia en todos los ámbitos, es la máxima prioridad, especialmente para los más excluidos y vulnerables. Es por ello que exhortamos a los países a implementar acciones coordinadas para responder ante esta crisis asegurando en todo momento el respeto por el interés superior de cada niña, niño y adolescente.


Movimiento Mundial por la infancia para América Latina y El Caribe

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