“Hagamos algo más y cambiemos la realidad que afecta a los niños”

Abilio Peña, teólogo, filósofo y representante de DIPAZ (Dialogo Intereclesial por la Paz), habló con World Vision Colombia sobre cómo se viene trabajando con niños y niñas, afectados por el conflicto, para lograr procesos de reconciliación y construcción de paz enfocados en un método de Acción no Violenta.

14-02-2018
Abilio Peña dirigiéndose a los colaboradores de World Vision Colombia

¿Cuál es la apuesta para promover construcción de paz y de justicia, especialmente con los niños y adolescentes, en comunidades afectadas por el conflicto?

Desde el Diálogo Intereclesial por la paz (DIPAZ) tenemos tres apuestas en pro de la paz: primero, el diálogo por la paz y la justicia; segundo, el trabajo por la reconciliación y el tercero es frente al antimilitarismo, promoviendo acciones de orden no violento. A partir de esto, trabajamos en la construcción de una Escuela de Acción no Violenta, dirigida a los niños y niñas, fomentando una cultura que resuelva los problemas no por la vía armada. Creemos que como sociedad, si no tocamos la conciencia desde la acción no violenta, es muy posible que se sigan reproduciendo los círculos de violencia.

Para esta iniciativa pedagógica, tenemos dos casas: una en Apartadó, otra en Santander de Quilichao. Nuestro objetivo allí es intentar sembrar una pequeña semilla en la sociedad y trabajar con niños y niñas en sus instituciones educativas. Con ellos y ellas se puede trabajar y cambiar la historia de nuestro país.

¿Cuál cree que debe ser el trabajo de las organizaciones de la sociedad civil, del Estado, para acompañar el proceso de niños y niñas que antes veían una perspectiva de vida en el conflicto y ahora en la esperanza y renacer de nuevo?

Hay que trabajar en lo humanitario, brindando las condiciones para que niños y niñas puedan tener una sana nutrición; pero también hacer un esfuerzo por incentivar ambientes familiares seguros y protectores. Tienen que ser familias que acojan a niños y niñas y les brinden el calor de un hogar, la posibilidad de volver a reedificar sueños, que sean admitidos en colegios en los que comprendan el origen que tienen, que no sean victimas del bullying.

El rol de los educadores es fundamental para que haya una adaptación gradual, y sin traumatismos, a la sociedad civil.

¿Cuál sería esa invitación desde la propuesta de Acción no Violenta, para que la sociedad civil contribuya a generar acciones de paz, solidaridad y crear entornos seguros y protectores para la niñez?

Después de 50 años de guerra con las FARC tenemos una gran esperanza basada en la construcción de justicia desde otros métodos, por ejemplo desde la Acción no Violenta. No podemos seguir con las manos cruzadas cuando cada día hay noticias de niños, niñas y líderes que vienen siendo asesinados.

La invitación es que hagamos algo más, que logremos generar conciencia especialmente en los dirigentes y tomadores de decisión que no están haciendo lo suficiente para cambiar la realidad de que viven muchos niños y niñas. Les propongo que nos sumemos a esta campaña de World Vision, “Necesitamos a todo el mundo para eliminar la violencia contra la niñez” para que paren, de una vez por todas, los casos de desplazamiento de los niños y sus familias , los abusos sexuales, entre otras formas de violencia.

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