“Pensar en la muerte o que se lleven a mis hijos me ha partido el alma”.
Jairo* es un líder comunitario, que por años ha fungido como veedor de convivencia en su corregimiento, con herramientas socioemocionales y con buen ejemplo ha procurado sembrar paz en medio de la violencia que ha azotado al departamento de Arauca.
El alza en el precio de alimentos de la canasta familiar en este inicio de año podría afectar gravemente la economía de las poblaciones más vulnerables, entre las que se encuentran la población migrante, retornada y de acogida. Ante esta situación, el programa VenEsperanza con el apoyo de USAID-BHA y World Vision, continúan brindando asistencia humanitaria multipropósito de emergencia para satisfacer las necesidades más urgentes de estas poblaciones.
Mejorar la protección y las condiciones de alojamiento de las niñas y niños migrantes más vulnerables, la niñez no acompañada y/o separada (UASC) y los padres, madres y cuidadores, es el objetivo principal de este proyecto articulado con la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado de los Estados Unidos (PRM) y World Vision.
Durante el segundo semestre del 2021, la línea telefónica gratuita nacional PRO (Punto de Referenciación y Orientación para población refugiada y migrante) atendió a más de 20.200 personas, ofreciendo servicios especiales para la población migrante, refugiada y retornada, entre los se incluyen asesorías sobre el Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos (ETPV) y los mecanismos para garantizar y proteger sus derechos.
Más de 2.970 migrantes, colombianos retornados y comunidades de acogida, en condición de mayor vulnerabilidad, han sido beneficiadas bajo la modalidad de ayuda humanitaria multipropósito, con el fin de suplir sus necesidades básicas en alimentación y acceso a artículos de higiene, además de prevenir riesgos asociados al desalojo.
Más de 3.000 estudiantes de cuatro instituciones educativas podrán tener un retorno seguro a clase gracias a la entrega de kits de aseo y bioseguridad de acuerdo a las directrices del Ministerio de Educación Nacional (MEN).
De acuerdo con Migración Colombia, más de 1.182.000 migrantes venezolanos se encuentran en proceso para tramitar el Estatuto Temporal de Protección, mientras que 315.643 continúan en estado irregular en el país. Ante esta cifra, el programa VenEsperanza en Norte de Santander sigue brindando sensibilizaciones, orientación y acompañamiento a esta población con el propósito de regularizar su situación migratoria.
Durante más de dos años, World Vision en conjunto con USAID-BHA, la Dirección Nacional de Bomberos, el apoyo del Área Metropolitana del Valle de Aburrá y las comunidades de la región antioqueña, han participado en el proyecto de Prevención Comunitaria para Minimizar los Incendios Forestales, el cual ha permitido impactar en el último año a 6.460 niñas y niños mediante el desarrollo de Planes Escolares de Gestión del Riesgo en sus instituciones educativas.
Tras cerca de dos años de impacto directo de la pandemia en los procesos académicos de millones de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, para este 2022, el gobierno nacional ha estipulado el retorno a clases de forma presencial para el 100% de los estudiantes. Una nueva realidad para muchos de ellos quienes podrán retomar sus procesos escolares.
Una nueva alianza
En febrero del 2022 se iniciará la quinta fase del proyecto de Estrategia Itinerante en Norte de Santander, financiada por Working To Give e implementada por World Vision en donde se prevé continuar apoyando los derechos de la niñez, el cuidado emocional y el autocuidado para prevenir la COVID-19 en la niñez migrante y de acogida, extendiendo también su operación al departamento de La Guajira.
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