APOYO MULTISECTORIAL PARA LAS COMUNIDADES MÁS VULNERABLES
#PorLosNiños #VenEsperanza
Con el fin de brindar apoyo multisectorial a las comunidades migrantes, retornadas y de acogida, afectadas tanto por la crisis humanitaria migratoria como por la actual emergencia sanitaria por la COVID-19, World Vision sigue adelante con el desarrollo del proyecto “VenEsperanza” y la entrega de bonos multipropósito.
Acorde al más reciente informe de la ONG internacional “NIÑEZ VENEZOLANA entre la espada y la pared”, se advierte que las niñas y niños venezolanos desplazados corren un mayor riesgo de pobreza y explotación en la medida que miles de familias vuelven a desarraigar sus vidas para buscar seguridad durante la pandemia.
Según el estudio de la organización, uno de cada cuatro niñas o niños ha sido separado de sus padres durante el brote del nuevo coronavirus; uno de cada tres se acuesta con hambre; el 63 por ciento no puede continuar sus estudios durante la pandemia; el 34 por ciento no tiene acceso a servicios de salud y el 20 por ciento no tiene acceso a agua y jabón para mantener una buena higiene durante la cuarentena.
Un panorama producto de los efectos secundarios de la pandemia, los cuales han limitado el acceso a recursos económicos o productos de primera necesidad a miles de familias, como lo evidencia el reporte al indicar que el 63 por ciento de las familias migrantes han tenido que buscar alojamiento más barato, encontrar un refugio o estar en situación de calle por la falta de ingresos.
Por lo mismo, World Vision adelanta las jornadas de entrega de bonos multipropósito desde el mes de junio hasta el mes de agosto, en los departamentos de Santander, Norte de Santander y Nariño, beneficiando a 2.034 familias con bonos básicos y de emergencia, brindando asistencia y apoyo económico.
Jornadas que se ven complementas con la entrega de kits de higiene, paquetes de alimentos y kits de hábitat que apoyan a las comunidades más afectadas.
De esta forma, la organización sigue adelante con su compromiso con el bienestar y la protección integral de la niñez, la juventud y las familias más vulnerables, a través de la ejecución de medidas de agua, saneamiento e higiene, apoyo al sistema de salud y coordinación humanitaria, seguridad alimentaria y apoyo multisectorial.
Un plan que articula acciones con las autoridades nacionales, locales, miembros de la sociedad civil y donantes internacionales, el cual proyecta impactar a más de 500.000 niñas, niños, jóvenes y familias en todo el país.
